Tal como comentaba en el párrafo anterior, mis ejemplos están basados en algunas de las cosas que he visto con mis padres (y algunos otros familiares), a lo largo de mi quizás no tan corta vida, ya que ambos son profesores. Puede que yo haya pasado por las aulas de la carrera de ingeniería, pero aunque no lo quiera, la sangre tira y tengo cierta debilidad por enseñar (uno de los motivos de que exista este blog).
Me viene a la memoria durante mi infancia, haber sido objeto de estudio a mis tiernos 4 o 5 años, de las evaluaciones de mi tía (realmente prima de mi madre), que en aquel entonces estudiaba la carrera de psicopedagogía. Asumo que le debe haber ido bien, porque ya lleva sus años trabajando. De esos tiempos también recuerdo haber conocido por primera vez una calculadora científica (que pertenecía a la misma tía que hacía sus experimentos conmigo, mi hermana y mi prima que éramos de la misma edad), una máquina con botones que tenían números y otras cosas que muchos años más adelante supe para que servían, además de una pantalla, que si presionaba salían colores raros (por suerte nunca presioné lo suficientemente fuerte como para romper la calculadora).
Por esa época vivía en la gloriosa ignorancia que lo impulsa a uno a aprender sin temor a romper las cosas y que no era evaluada ni medida, creo que esa forma de aprendizaje es la que se queda con mayor fuerza prendada en el interior de nuestras mentes, sin embargo no siempre es muy económica o la más segura (como cuando aprendí que la plancha quemaba cuando estaba enchufada, aún tengo la cicatriz de esa experiencia en mi mano derecha). Con los años vinieron las evaluaciones y los rankings de notas, ya que al menos en mi país, se premian a los 3 primeros lugares por salón de clases, además del mejor compañero (aunque ahora dependiendo del colegio premian otro tipo de cosas también).
Es por eso después de tanta cháchara y después de este despiste, se me ocurrió que podría hablar de las funciones para hacer rankings: k.esimo.mayor y k.esimo.menor.
K.esimo.mayor y K.esimo.menor
Estas dos funciones son de mucha utilidad si uno quiere saber quiénes son los que tienen mejor desempeño y quién necesita más ayuda para superar su actual evaluación o puede servir también para ordenar una lista de curso por orden alfabético. Ambas tienen la misma cantidad de argumentos (o en otras palabras, requieren los mismos tipos de valores de entrada). El primer valor o argumento es una lista o matriz sobre la cual buscaremos la celda que cumpla con la condición de posición dada por el segundo valor o argumento, tal como voy a poner en el ejemplo a continuación.
a) =K.ESIMO.MAYOR(A:A;3)Para el ejemplo del caso a) estamos buscando el tercer valor mayor que se encuentra en la columna A. En el ejemplo de b), la función nos va a entregar el tercer valor más chico que se encuentre en la columna A. Si se diera el caso de que tuviésemos una lista con 10 elementos, se cumpliría la siguiente condición:
b) =K.ESIMO.MENOR(A:A;3)
K.ESIMO.MAYOR(A:A;1) = K.ESIMO.MENOR(A:A;10)Es decir, el primer elemento detectado por la función k.esimo.mayor de una lista de 10 números (o palabras), siempre será igual al elemento número 10 detectado por la función k.esimo.menor.
Tal como en otras ocasiones,
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Con eso, nos despedimos por hoy. Éxito para la semana y estamos en contacto
Javiera
